Peñaparda es un pequeño municipio al suroeste de la provincia de Salamanca, en la comarca de El Rebollar. Este pueblo ha conservado una rica tradición folclórica ligada al pandero cuadrado, tocado de forma única con una porra en lugar de solo con las manos. Hay 3 tres ritmos fundamentales del repertorio de panderos y danzas locales: el Ajechao (también llamado “el primero”), el Salteo o Sorteao y para terminar el Corrido y Brincao.
El “Ajechao” es mucho más que un ritmo; es una pieza viva del patrimonio inmaterial salmantino, que no está escrito en partituras, sino que ha sido transmitido oralmente con orgullo y renovado en el presente, gracias al impulso de artistas y estudiosos. Se define como un ritmo binario y de compás regular, aunque tienen un “vaivén” característico, como un “andar con cuerpo”. Se ejecuta en primer lugar, con una estructura de cuatro vueltas de ritmo, seguidas por el resto de ritmos de la triada rítmica de Peñaparda, también en cuatro vueltas, formando un espectáculo continuo en celebraciones rurales: trilla, matanza, fiestas religiosas, etc…
“Espejo, sol y luna” es un Ajechao que se recogió por primera vez con el nombre de “Ajechao y Brincao” por parte de Manuel García Matos a la informante María Mateos Gata en Peñaparda, junto con otras canciones que también aparecen publicadas en la Antología del Folklore de España de 1970.
En el libreto del disco escribieron: «Son dos bailes que se ejecutan seguidos y que grabamos al sudoeste de la provincia de Salamanca. El primero es de nombre que no nos explicaron bien. «Ajechao» sale, tal vez, de ahechar, que es cribar los granos de cereal y de otras plantas, pero no hallamos la relación clara de esto con el baile. Cántase ambas danzas, según es costumbre, por una mujer o moza que, al tiempo, hace los ritmos sobre un tambor con una porrilla y la mano que le queda libre»
Castora Herz junto con la Quadrilla hacen una reinterpretación de «Espejo Sol y Luna» en clave de pista de baile electrónica