«No existen caminos nuevos que no hayan sido pisados.
Toda lengua es una trenza de lenguas y de salivas.
El color de nuestra piel se hizo al trenzar senderos.
Trenzas son los verdaderos cánticos y melodías.
Somos mezcla, somos mejunje
y cada generación escupe a esa marmita eterna
y añade trenza a la trenza, y trenzando se alimenta.
Agapito Marazuela, tú que trenzaste caminos
danos permiso maestro para trenzar estos ripios
para echar en tu marmita trenza y media de sonidos.
Sabias fueron tus palabras, tus manos y tu mirada
y allá donde estés, tú sabes
que la pureza no existe, que la marmita no para.
Que la pureza más pura es una mezcla olvidada»
Hector Castrillejo