Llevólu’l Sumiciu presentan su segundo trabajo La Llobera

El dúo asturiano lanza un EP cargado de ritmos afrolatinos que prenderán la pista de baile en cuanto suenen las primeras notas

Llevólu’l Sumiciu es el proyecto de los hermanos Pablo y David Alonso. En él fusionan ritmos electrónicos y urbanos con tradición musical asturiana, combinándolos a través de un espectáculo audiovisual espectacular. En 2021 lanzan su primer EP, Entaína, de la mano de Samain Music, con el que se empiezan a dar a conocer en Asturias y más allá. Lo que supuso numerosos conciertos, como el Festival Intercéltico (Lorient), el ciclo Bizi ala Iruan 2023 o el Prestoso Fest. Han llegando a compartir escenario con artistas de la talla de Rodrigo Cuevas, Carlos Nuñez o Bewis de la Rosa. Además, recibieron el premio AMAS (Anuario de la Música de Asturias) al mejor grupo de electrónica de Asturias en 2023.

Y ahora, 3 años después Llevólu’l Sumiciu presenta su segundo trabajo “La Llobera”, un trabajo conceptual que refleja la vida de Ana María García, llanisca juzgada por la inquisición en el siglo XVII. La leyenda cuenta que Ana María era capaz controlar la voluntad de los lobos. Esto ocurrió gracias a las enseñanzas de una bruja vaqueira que la acogió tras una juventud llena de soledad y desarraigo. Más adelante, se exilió en las Brañas de los Picos de Europa, donde se enamoró de un vaqueiro con el que viajó hasta Toledo para servir en una casa de nobles.

Con el tiempo, su pasado fue descubierto y esto le llevo a ser juzgada por la inquisición. Aunque muchos cronistas coinciden en que Ana María consiguió eludir la hoguera, no hay constancia de su vida posterior. Detrás de esta leyenda se esconde la vida de una persona libre pero incomprendida, juzgada y marginada por no aceptar someterse al papel que la sociedad de su tiempo dejaba a las mujeres.

“La Llobera” se sirve de cantares tradicionales y composiciones propias para reinterpretar esta conocida leyenda desde un prisma diferente. En este trabajo las tonadas de las montañas asturianas maridan a la perfección con ritmos afrolatinos como dembow, zouk, baile funk o jersey club. La producción corre a cargo de Llevólu’l Sumiciu, la mezcla y el mastering de Carlos Koschitzky y la portada del artista Podre.

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